“El dolor de cadera puede ser producido por un mecanismo traumático, o el contexto de una enfermedad degenerativa, inflamatoria, infecciosa o tumoral”, expone a CuídatePlus Antonio Narváez, jefe del Servicio de Traumatología del Hospital Vithas Xanit Internacional (Málaga), reconociendo que es una causa frecuente de visita al traumatólogo en distintas edades, aunque quizá sea más frecuente en deportistas y en edades avanzadas de la vida.
Este especialista describe que “los síntomas más frecuentes son dolor en la ingle, en la región glútea y en la cara lateral de la cadera. Si es un proceso infeccioso, se puede acompañar de fiebre; en cuadros degenerativos, podemos observar rotación de la extremidad y flexión de la cadera. No suele ser frecuente ver inflamación, puesto que está rodeada por potentes grupos musculares”.
Además, el traumatólogo consultado comenta que el dolor de cadera en reposo -por la noche, por ejemplo- está relacionado con enfermedades inflamatorias, tumorales o procesos infecciosos.
¿En qué momento de la vida suele ser más frecuente el dolor de cadera y por qué? Narváez afirma que cada edad tiene su patología más frecuente, describiendo las siguientes:
Por último, el especialista en traumatología dice que no hay una gran diferencia por sexos en las enfermedades de la cadera.
El tratamiento para el dolor de cadera, en palabras de Narváez, “va en función de la patología y edad. Inicialmente, se suele recomendar reposo relativo, protección con descarga de la extremidad y medicación analgésica y antiinflamatoria. Si no cede, dependiendo de la patología en caso de que requiera cirugía, puede beneficiarse de una artroscopia de cadera o de una prótesis de cadera”.
Y en el caso de las personas que practican deporte habitualmente, ¿el dolor de cadera también requiere reposo? “Como hemos visto previamente en los deportistas es frecuente el síndrome femoroacetabular, para el que como primera medida se recomienda reposo, medicación antiinflamatoria y tratamiento fisioterápico”, confirma el traumatólogo.
Ejercicios moderados en fases no agudas de dolor pueden aliviar, siempre es aconsejado por un especialista o por un fisioterapeuta. Estiramientos con movimientos al límite pueden ser perjudiciales, sobre todo en los deportistas.
“El dolor de cadera es un síntoma de una enfermedad subyacente. Llevando a cabo una vida sana, sin someter a la cadera a ejercicios extremos, con entrenamientos controlados, podemos evitar el desarrollo de enfermedades”, indica Narváez.
Tal y como destaca el traumatólogo del Hospital Vithas Xanit Internacional, “siempre que un dolor de cadera no remita en uno o dos días es conveniente consultar a un especialista. Si es consecuencia de un traumatismo, es recomendable no demorarlo.
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